Breve historia
Más de 100 años aportando progreso y desarrollo al país.
Al principio, el cultivo del banano fue realizado únicamente por pequeños agricultores que tenían sus plantaciones cerca de la costa atlántica y vendían su fruta a pequeños comerciantes privados.
De acuerdo con el escritor guatemalteco Mario Monteforte Toledo, la siembra y comercialización del banano surgío en el pais después del auge del ferrocarril, más o menos en el año 1885.
El inicio del cultivo de banano en Guatemala data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, similar a lo que ocurrió en otros países centroamericanos. Las primeras operaciones de cultivo y exportación se realizaron entre Guatemala y la ciudad de Boston, Estados Unidos, a través de la compañía United Fruit Company (UFCO). Las plantaciones más importantes en el país se ubicaron en la Costa Sur, específicamente en Tiquisate, Escuintla y al Norte en el municipio de Morales, del departamento de Izabal.
La UFCO inició la primera época del cultivo de banano para el comercio mundial, sustituyendo a los primeros productores nacionales de menor escala, los cuales no lograron resolver el problema del envío de la fruta a su destino final sin generar grandes pérdidas del producto que se maduraba.
La UFCO logró desarrollar un proceso vertical, desde la producción hasta el consumo final, teniendo control de cada proceso: siembra, cosecha, embalaje, transporte al puerto de salida, transporte hacia su destino final y mercadeo al detallista.
A partir de los años setenta, esta realidad fue cambiando en el país, dando origen a la segunda época bananera. La UFCO cambió de nombre y dejó de ser el principal productor y exportador de la fruta. En la actualidad, el 80% de la producción y una cuarta parte de la exportación la realizan empresarios guatemaltecos, dentro de un proceso de mejora y fortalecimiento continuo. La mayoría de esta nueva generación de empresarios se aglutina hoy en la Asociación de Productores Independientes de Banano -APIB-.
Desarrollar nuevamente el cultivo de banano en la Costa Sur requirió un gran esfuerzo, pues las primeras fincas se plantaron en zonas donde antes se cultivaba algodón, caña de azúcar o palma africana. Algunas eran fincas ganaderas. Los empresarios desarrollaron las condiciones óptimas para generar pequeños polos de desarrollo que en la actualidad son fuente de progreso para las comunidades locales.